Oraciones y Devociones

Descripción

Oraciones y Devociones. Estimados todos: Hoy como ayer, siempre ha habido muchos que por principio han menospreciado la oración vocal, relegándola a niños, beatas e ignorantes. Olvidan palabras como el «hágase» de María, la súplica del ciego de Jericó o aquellas de Pedro: «Tú sabes que te quiero». Y olvidan, sobre todo, que los Apóstoles, atraídos por la oración de Jesús, reciben como enseñanza una oración vocal para dirigirse a Dios Todopoderoso, el Padrenuestro. Una oración tan sencilla que hasta los niños más pequeños pueden decir y, que al tiempo, es norma de toda oración cristiana, vocal o no, de los cristianos más débiles o de los más grandes místicos. Sencilla y grande, natural y divina, nuestro padre san Felipe Neri nunca olvidó la importancia de la oración vocal. Y cuando congregó a los suyos le dio un puesto sobresaliente. Tanto que aquella reunión de hijos, amigos, discípulos y penitentes llegó a recibir el nombre de «Oratorio». También hoy, entre nosotros en Alcalá, en el Oratorio Seglar y en la Congregación del Oratorio, la oración vocal ocupa un lugar destacado. El oratoriano, rezando las oraciones que la madre Iglesia le ofrece –no solo la litúrgica–, abre su corazón al influjo del Espíritu Santo, que así le configura a Cristo orante. No olvidamos que también Jesús hizo propia la oración del Pueblo de Dios, que participó de la oración pública en la sinagoga y en el Templo, que su misma oración de Hijo único y obediente, en toda su vida y en el acto supremo de su entrega a Dios, está configurada por la oración de Israel que él recibió. Eso aparece en la institución de la Eucaristía, en la oración que desde la cruz dirige a su Padre y en el Padrenuestro. Lo que en Jesús y en esos acontecimientos de su vida hay de propio, de único, de personalísimo, no es independiente de una tradición que le precede y que modela su humanidad. De la mima forma, nosotros, con nuestra oración vocal, la de la liturgia y otras muchas oraciones, tomadas de otros que nos precedieron, dichas en común o privadamente, nos colocamos entre la multitud del Pueblo de Dios que camina detrás de su Pastor hacia la vida eterna. Santa Teresa de Jesús, doctora de la Iglesia y maestra de oración, nos dejó escrito: «No penséis que se saca poca ganancia de rezar vocalmente con perfección. Os digo que es muy posible que estando rezando el Paternoster os ponga el Señor en la contemplación perfecta, o rezando cualquier otra oración vocal» (CV 25,1). Ciertamente la oración vocal ha de hacerse sin prisa, con suficiente atención, sabiendo a quién se dirige y atento a lo que se dice, para que glorifique al Padre que está en los Cielos y nos vaya santificando; de lo contrario nos haríamos merecedores de aquel reproche divino: «Este pueblo me honra con los labios, pero su corazón está lejos de mí» (Is 29,13). Finalmente, solo me queda ofreceros esta recopilación que hemos hecho en la Congregación de Alcalá. Convencidos de la eficacia y de la importancia de la oración vocal hemos elaborado este oracional, con todo tipo de plegarias, aquellas que nosotros tenemos costumbre de usar. Os podrán ayudar, así lo deseamos, a caminar por la vida en la presencia del Señor y a crecer en el amor a Dios y al prójimo. Vuestro, con afecto, P. Julio González Pozo C.O. En Alcalá de Henares a 26 de mayo de 2024

• Prólogo e Índice de Oraciones y Devociones.